Chichicastenango el Mercado más grande y colorido de América

Chichicastenango es el mercado más grande y colorido de América Latina, una parada imprescindible en cualquier viaje a Guatemala.

En “Chichi” que es como ellos llaman al mercado de Chichicastenango, todos los jueves y domingos del año, colocan sus puestos los mayas Quiché y otros indígenas de Guatemala como los Kaqchikel. Es un lugar muy turístico dónde comprar artesanía, pero aunque no tengas intención de comprar, merece la pena que te acerques a Chichicastenango para conocer de cerca la cultura y tradiciones mayas.

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Curiosidades de Chichicastenango

Hay varias curiosidades relacionadas con Chichicastenango. Esta palabra maya significa “tierra de Chichicaste”. El Chichicaste es una especie de hiedra venenosa que provoca una tremenda urticaria que puede durar horas.

Los mayas quichés mostraron aquí en Chichicastenango, al sacerdote español Francisco Ximénez en 1701, el Popol Vuh, el libro sagrado de los mayas. El sacerdote tradujo al español está “biblia maya”, haciendo llegar a occidente este valioso documento, en el que se cuenta a través de leyendas, mitología e historias el origen del mundo.

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Aunque la gran mayoría de la gente que te vas a encontrar aquí son bilingües, no esperes oír castellano, ya que entre ellos hablan la lengua quiché y todo tipo de dialectos mayas.

Y una curiosidad para los cinéfilos. En estas tierras se rodaron algunas escenas de algunas pelis, como las «Nuevas Aventuras de Tarzán».

Explorando el Mercado de Chichicastenango

Rodeado de montañas, la vida en Chichicastenango gira en torno a la plaza dónde está situado el mercado. Veréis que flanqueando la plaza hay dos iglesias.

Llegamos a una parte que estaba llena de carnicerías y dónde además, había cientos de puestos en los que se vendían frutas, verduras, plantas medicinales, velas y el copal, que es el incienso que utilizan en sus ceremonias. Por supuesto, también había puestos donde cocinaban tortitas y todo tipo de comidas improvisadas.

Como sucede en la mayor parte de mercados del mundo, el mercado no solo es un lugar para comprar y vender sino que para ellos es un lugar de encuentro con amigos, conocidos y vecinos.

Nos fuimos adentrando en el mercado. Estaba tan hasta arriba de gente, entre turistas y lugareños, que resultaba un poco agobiante, ya que casi no podíamos dar ni un paso. Compensaba la explosión de colores y olores que nos rodeaba. Había una mezcolanza de aromas a verduras, incienso y flores que flotaba en el aire. La nota de color la ponían los vestidos de las mujeres mayas que intentaban hacerse paso entre la multitud, con sus hatillos de colores.

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Los puestos de verdura dieron paso a los de artesanía. Una de las mejores cosas que puedes comprar en el mercado de Chichicastenango son artículos textiles. Los huipiles son los textiles más famosos de Chichi. Estas telas bordadas son las que utilizan las mujeres quichés en sus vestimentas y aquí en Chichicastenango no solo puedes encontrar las telas sino también artículos fabricados con ellas, como: monederos o bolsos, juegos de mesa, colchas y mil cosas más.

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Los huipiles pueden tardar meses en confeccionarse y están cargados de simbolismo. Con un diseño de lo más variado e imaginativo basado en la cosmogonía maya, son una seña de identidad de cada pueblo maya. Pueden identificar al pueblo al que pertenecen en función de los diseños y el color que tengan sus brocados.

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He de decir que, aunque tengas un máster en el mundo del regateo en los zocos más profundos de Oriente Medio, aquí no te va a valer de nada. Las mujeres del mercado de Chichi eran negociadoras muy duras y todo el rato me decían “no me sale” y el “no me sale” era como dar contra un muro, porque no se bajaban del burro, ni tampoco bajaban un duro. Pero bueno, pensad que estas mujeres son las que contribuyen con su trabajo artesanal y con sus ventas en el mercado, a la economía familiar. Al fin y al cabo, sus artesanías son pequeños tesoros que han tardado horas en hacer con sus manos. Considerando que los trabajos artesanales están en extinción por culpa de los productos de plástico «made in china» merece la pena comprar alguno, aunque no te quieran bajar el precio.

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Además de los huipiles, aquí también encontrarás máscaras ceremoniales mayas, collares, pendientes, botas, cinturones de cuero, cerámica entre una infinidad de cosas que puedes llevarte a casa como recuerdo.

Tras recorrer el mercado nos topamos con una iglesia blanca cuyas escaleras estaban repletas de gente. Esta sería nuestra siguiente parada, la iglesia de Santo Tomás.

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La Iglesia de Santo Tomás

Uno de los lugares que tenéis que ver en Chichicastenango es su iglesia. La iglesia de Santo Tomás fue fundada por los españoles en 1540 en el mismo lugar dónde parece que había un templo maya. Hoy en día continúa siendo un lugar no solo sagrado para los católicos sino que también es un lugar sagrado para los mayas. En su escalinata, los turistas veían la vida pasar junto a las vendedoras de flores que estaban apostadas a la espera de algún cliente, mientras que los chamanes mayas realizaba algún rito poniendo velas o quemando incienso.

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Los 18 peldaños que suben hasta la iglesia, representan los meses del calendario maya. Esta es una muestra más del sincretismo religioso que podéis encontrar en la iglesia de Chichicastenango. Entrad dentro porque es de lo más curioso, ya que conviven en perfecta armonía las antiguas ceremonias mayas con las católicas.

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Entramos en la iglesia, un señor se acercó hasta nosotros y nos preguntó que de dónde éramos. Cuando le dijimos que éramos españoles se lanzó a la vorágine. Empezó a decirnos que Colón no había descubierto América, sino que mucho antes que los españoles, los mongoles habían llegado hasta Guatemala, pero no para conquistar sino para comerciar. Además, nos dijo que al igual que los niños mongoles, muchos niños mayas nacían con una mancha morada en la parte de la espalda dónde pierde su nombre.

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Es cierto que en Mongolia vimos niños con esta mancha. Científicamente se llama melanocitosis dérmica, pero lo que no sabíamos es que algunos niños mayas también nacieran con ella. Hay muchas leyendas asiáticas curiosas en torno a esta mancha. Unas cuentan que los hombres, al igual que los primates teníamos rabo y ésta, es la mancha que quedó una vez que los humanos lo perdimos. Otra leyenda cuenta que algunos espíritus de personas fallecidas no querían reencarnarse de nuevo en humanos, pero los dioses, les obligaban a regresar a la tierra de una patada en el culo. Y esa mancha morada es la que quedó como recuerdo de la patada.

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Después de contarnos esto, nos dijo que nos acercáramos hasta el cementerio, otro lugar en el que veríamos el sincretismo ente el catolicismo y los ritos mayas que aún perviven en Chichicastenango.

El Cementerio de Chichicastenango

Caminamos un rato hasta llegar a las tumbas de color pastel del cementerio de Chichicastenango. Las de color blanco pertenecen a los católicos mientras que las de colores son mayas. Los colores con los que se pintan no se eligen al azar, sino que todos tienen algún simbolismo para ellos, muchas pertenecían a bebes y adolescentes. En el cementerio había gente practicando rituales con pétalos de flores, quemando incienso y musitando canticos, una forma de conciliar la vida con la muerte.

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Como llegar a Chichicastenango

Nosotros como ya os he contado en otras entradas del blog, habíamos alquilado una furgoneta, por lo que no tuvimos que buscarnos la vida para ir de un sitio a otro. El día anterior lo habíamos pasado en Antigua que está a unos 100 km de Chichicastenango. Tardamos unas dos horas en llegar.

Si no tenéis transporte propio, podéis contratarlo en las agencias de Antigua o del Lago Atitlán. La forma más cómoda para desplazarse es en furgonetas de turistas. Pero hay otra opción mucho más barata y más auténtica. Haciendo el trayecto en “el Chicken bus”. El chiken bus no tiene paradas señalizadas y debe ser toda una experiencia porque los buses van a reventar. Si quieres cogerlo tendrás que preguntar a los lugareños dónde está la parada.

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El siguiente destino en nuestro viaje por Guatemala sería el Lago Atitlán. Allí seguiríamos conociendo de cerca las tradiciones mayas. Recorrimos los pueblos del lago y subiríamos hasta la cima del volcán San Pedro. Todo lo que vimos en el Lago Atitlán, lo podéis leer aquí.

Feliz fin de semana😊

18 comentarios en «Chichicastenango el Mercado más grande y colorido de América»

  1. Un mercado precioso y lleno de vida (y gente) con un nombre un tanto complicado Nos quedamos con el diminutivo: chichi, este más fácil de recordar . Un precioso recuerdo sería comprarse un colorido huipile, nos encantaría, y poder comprobar nuestras dotes del regateo solo para escuchar esa expresión, no me sale.
    Una abrazo enormeeeee. Nos encantas . Mañana nos pasamos otra vez que acabamos de ver que tenemos lecturas pendientes. Besos.

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    • Lo de no me sale era como una letanía, jaja eran huesos duros de roer. Era un mercado de lo más entretenido, pero muy agobiante. Un besote y a disfrutar del finde

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  2. Quería amiga comerciante, no voy a hacer el juego fácil de palabras utilizando «no me sale» y «chichi», pero vamos que me ha encantado este mercado. Estos sitios son siempre muy chulos y yo seguro que hubiese vuelto con tres huipiles. Las fotos en las escaleras de la iglesia son muy chulas.
    Un beso y feliz finde
    Horacio

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    • Ahí hubieras dado rienda suelta a tu faceta buhonera de una manera que no veas. Lo mejor de chichi, (ay qué mente más sucia!! )Es ver de cerca a los mayas y sus costumbres y eso tb te gustaría mucho. Pasa muy buen finde

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  3. ¡Qué maravilla nos vuelves a traer y tan bien documentada! Me encantan las fotos y también esas curiosidades y leyendas que nos relatas.

    A mi no se me da nada bien el regateo y creo que enseguida les iba a salir

    En definitiva otra enriquecedora y amena lectura para terminar o comenzar la semana, según se mire.

    Saúdos, apertas y ¡feliz semana!

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    • Bueno las fotos Anxo….Buff pesan como 20kb ya sabes mis problemas de espacio, están casi sin resolución, a ver si me encuentras algún truco, porque es desesperante. Pues ellas estarían encantadas que les salga encontrar artesanía cada vez es más difícil y dentro de poco va a convertirse en un artículo de lujo, porque cada vez se encuentra menos. Aquí hay un montón de leyendas y tradiciones, ritos y creencias bien curiosas. Ay qué buenos recuerdos me da escribir porque es como repetir mentalmente el viaje de nuevo. A ver cuándo vuelve todo a la normalidad. Un abrazo y pasa muy buena noche

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      • Perdona la demora pero algo debió pasar desde mi trabajo (donde apenas tengo cobertura) porque recuerdo haber enviado una respuesta y ahora he visto de casualidad que no y creo que fue porque en su día, al enviar, me salió del navegador y quedé sin línea un tiempo.

        Verás, yo las fotos las subo a la web en una resolución máxima de 1920×1080 porque está comprobado que es la resolución máxima a la que se suelen leer las web. Además, utilizo en la web un plugin de WordPress llamado Smush (la versión gratuita, porque también tiene una de pago con muchas más funciones, pero de momento yo no lo necesito) que comprime automáticamente la imagen cuando se sube, la optimiza y la verdad es que las aligera bastante sin que se note en calidad. Tras esos dos pasos me quedan bastante livianas. Tienes online una herramienta TinyPNG que también realiza una muy buena compresión sin pérdidas. Es recomendable para los WordPress que no disponen de la posibilidad de instalar ciertos plugins.

        Sinceramente, cuando creé Desde Cámara no tenía ni idea de lo que te voy a contar, y como muchos, me he pagado un WordPress en su misma aplicación durante dos años con un almacenamiento de 6GB que enseguida tendré que ampliar para tener un servidor compartido y a saber quienes pueden ser mis vecinos. Eso también ralentiza la página.

        Sin embargo, antes de crear mi web personal, me hice el curso «WordPress Rápido y Furioso» con Mario Carvajal, un fotógrafo colombiano muy prestigioso, residente en Canadá, conocido por sus panorámicas 360 y que tiene una escuela de fotografía. Ese curso de WordPress me abrió una puerta a otro mundo. Conocí la forma de montar un servidor en la nube, exclusivo para mi y con total control sobre el mismo y para colmo, con mayor capacidad que el actual. Lo mejor, dispongo de un disco SSD para mi solito, con una capacidad mínima de 25GB que al ser virtual, puedo irlo ampliando a medida que lo necesite y por eso, no tengo el peligro de quedar sin espacio. Desde Cámara está destinado a alojarse en ese propio servidor, que gestiono y manejo a mi gusto.

        Obviamente, necesito unos conocimientos mínimos de manejo del WordPress, pero no mucho más que los que tenía antes, simplemente ponerlos a funcionar y conocer cuatro herramientas que la empresa de hosting en donde he creado mi servidor me ofrece (como la copia de seguridad o las replicaciones de las imágenes en diversos servidores para que carguen mucho más rápido). Son cuatro cositas que si te las explican bien, cualquiera puede aprender y dejar boquiabierto a cualquier desarrollador web cuando te pase un test de velocidad. Mario Carvajal, además de explicar muy bien y en lenguaje bastante plano para los ignorantes en desarrollo web como yo, hace sus clases muy amenas. Si hubiera sabido lo que sé antes, Desde Cámara no hubiese estado alojada donde está. Cuando termine esos dos años, realizaré la migración y punto. Mi empresa de hosting es Cloudways, por si te sirve de algo y quieres irle echando un vistazo que seguramente te sea más fácil para ti entenderla ya que está en inglés y yo de la lengua de Shakespeare no tengo ni idea, pero gracias a Mario, lo que necesito lo voy encontrando sin problema y, una vez puesta en marcha la web, luego es ir trabajando sobre ella con WordPress y su editor Gutenberg, que ya conoces bien.

        De momento es lo que te puedo ir diciendo, el problema que tienes, si es de almacenamiento, lo mejor que te puedo aconsejar es que valores la posibilidad de contratar tu propio servidor en la nube y te asegures de que tenga la capacidad de ampliarse, de este modo, te aseguras que no se te termina. En Cloudways, cuando necesite más capacidad, simplemente actualizo mi plan (que por cierto, es mensual y te das de baja cuando te apetezca… no sin antes haber descargado tu copia de seguridad, que lo puedes hacer a través de herramientas automáticas de terceros o instalándote tu misma un FileZilla de forma gratuita y conectándote directamente al servidor como si lo tuvieses en una especie de Dropbox que puedes controlar y manejar desde tu computadora. Todo ello te lo explica muy bien Mario Carvajal), pero quiero decir con esto que todos los datos están seguros al permanecer siempre en tu poder por si un día algo sale mal, poder restaurar o simplemente que te quieres cambiar de plataforma.

        Vaya rollo te he soltado, pero que sepas que para cualquier cosa, me tienes aquí que, aunque tarde un poco, intentaré ayudarte. Esta respuesta te puedo asegurar que es mucho más completa que la que había intentado dejarte.

        Ya estamos a juernes, así que feliz fin de semana y trataré de leerte en cuanto publiques la siguiente. Abrazos.

        PD.: Esta medianoche pasada nos han cerrado Santiago de Compostela de nuevo… creo que se nos va la cabeza en cuanto nos dan un poquito de libertad… nos volvemos locos y la fastidiamos. Así que insisto en tener paciencia que estos encierros no serán para siempre.

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        • Hola Anxo: Tengo ese plugging pero de poco sirve, porque en cada post son demasiadas las fotos las que pongo y no vale de mucho, así que cada vez pongo menos y con menos resolución. El blog lo tengo alojado en un hosting que ya me cuesta una pasta y si amplio me toca pagar más y es lo que no quiero, que me cueste más tener el blog, ya que no gano nada con el y solo me cuesta dinero. Tampoco quiero migrar el blog porque eso fue una pesadilla informática, cuando lo hice me ocasionó innumerables problemas. Supongo que en el futuro se inventara algo para que las fotos no ocupen tanto espacio sin perder resolución, pero por el momento es un rollo porque me da mucha rabia tener que subirlas con tan poca calidad, pero es lo que hay. Disfruta el finde, aunque sea confinado, cuando terminará esta horrible pesadilla. Un abrazo¡¡

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          • Cierto que los blogs sólo dan gastos… somos auténticos frikis, mucha gente no se da cuenta de eso y piensa que nos hacemos de oro cuando todo es inversión y generosidad.

            Prueba si quieres el tinyPNG en web antes de subirlas a ver cómo te va. Lo encuentras fácil. Baja mucho el peso y hace magia con la calidad.

            A ver si logras al menos bajarles peso. Es que tú tienes un archivo envidiable.

          • Gracis Anxo, lo probaré. Efectivamente lo que no sabe la gente es que un blog nos cuesta no solo trabajo sino dinero, pero sarna con gusto no pica y es un buen entretenimiento que puede servir a los demas:) Buen finde¡¡

  4. Un lugar fascinante, con gente a la que admirar, pues a pesar de todo, conservan sus tradiciones y siguen usando sus lenguas de antaño. Aunque si soy sincero, lo pasaría muy mal en mercado, porqueblo de regatear no va nada conmigo, pagaría el primer precio que me dijeran o me iría sin nada.

    Buen finde.

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    • harías bien porque luego haces cuentas y te das cuenta q estás regateando por unos centímos. Eso es lo mejor que se conservan las tradiciones, por eso merece la pena ir allí, eso sí está lleno de gente. Un abrazo David y buena noche!!

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  5. Cuanto disfruté en este mercado, me quedo con las muestras de sincretismo religioso en la Iglesia de Santo Tomás, aunque había mucho turista, hay zonas que me parecieron muy auténticas y , como dices, conocimos gente que casi no hablaba español, me encantan los mercados y éste es uno de los que más me han gustado, saludos viajeros.

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    • Así es Raúl lo mejor del mercado es la mezcla atómica de turistas, mayas, ritos, colores y olores. Estoy contigo a mi me encantó el mercado y merece mucho la pena. Otro abrazo viajero para ti y pasa muy buen domingo

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  6. Oh! Me recordó al mercado de Otavalo, en Ecuador. Lo de las mezclas religiosas es una cosa que me fascina, es como si juntamos el cuento de los Tres Cerditos con el de Caperucita y hacemos un súper cuento. Un abrazo y a tope con la semana que viene, que se acercan las fiestas navideñas más extrañas jamás vividas 😉

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    • Que buen ejemplo, Otovalo es espectacular y sí, algo se parece. Pasa una tarde estupenda y disfruta de estas raras navidades a tope

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  7. Me recordó mucho a San Juan Chamula, Chiapas, México, un pueblo Maya también. Lo que más me impacta, me intriga y me gusta conocer es ese sincretismos religioso. Tan acostumbrada he estado a las tradiciones religiosas con la que he crecido, que esto simplemente me impacta… La magia de los viajes! ♥️

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    • Pues tienes razón, porque en San Juan de Chamula también vi ese sincretismo que es tan fascinante. Tu si que vives en una tierra mágica y bonita

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