Las pirámides de Meroe

Llegamos a las pirámides de Meroe, esta sería mi etapa favorita de nuestro viaje a Sudán. Meroe fue una de las ciudades más importantes del antiguo reino de Kush por lo que además de pirámides, seguro que íbamos a encontrar más huellas de los faraones negros. Os cuento que vimos en Meroe, un lugar fascinante semienterrado por las rojizas arenas del Sahara.

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Pese a que en Sudán hay más pirámides que en Egipto, las Pirámides de Meroe aún no tiene la fama y el reconocimiento que se merecen. Visitarlas supuso una mezcla de aventura y emoción. Estábamos solos y como su ubicación es de lo más pintoresca, acrecentaba la sensación de lugar misterioso y desconocido.

Las Pirámides de Meroe están semienterradas por la arena, así que cuando las vimos, tuvimos una sensación que supongo debió ser parecida a la que tuvieron los primeros exploradores que embarcaban en Jartum buscando las fuentes del Nilo, la de descubrir un lugar secreto, que aún no había visto nadie. Bueno, eso pensamos nosotros😜.

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Las Pirámides de Meroe no es un lugar frecuentado por el turismo y eso que no hace mucho tiempo fueron incluidas en la lista del Patrimonio de la Humanidad. Allí no había un alma, así que fue un auténtico lujo poder disfrutar de las pirámides de Meroe para nosotros solos.

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Y os preguntaréis

¿Que se puede ver en Meroe?

Nunca me hubiera imaginado antes de viajar a Sudán que vería tal cantidad de pirámides, ya os hablé de las pirámides de Nuri, además de las que hay en Jebel Barkal, pero aquí en Meroe conoceríamos otras 200 pirámides más.

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La necrópolis de Meroe está dividida en tres áreas: el cementerio norte, sur y oeste, en la que se puede ver 47 pirámides dónde se enterraron 30 reyes, ocho reinas y tres príncipes. Además, otro de los lugares que había que ver en Meroe era el centro de relax de los faraones negros, los antiguos baños reales de Meroe.

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Los kushitas dominaron Egipto durante un siglo y durante este tiempo los faraones negros se vieron influenciados por las prácticas religiosas del antiguo Egipto. Adoptaron las mismas creencias sobre la vida después de la muerte y siguieron los mismos ritos funerarios que los egipcios.

Los enterramientos en la necrópolis de Meroe se iniciaron en el 300 a.C. Aquí también momificaron a sus muertos y los introdujeron en sarcófagos junto con su ajuar funerario en el que no faltaban joyas y otros objetos de valor para que acompañara al fallecido en su viaje hacia el más allá.

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Las Pirámides de Meroe

Las pirámides de Meroe son muy diferentes a las de Egipto. Aquí en Sudán las pirámides son más pequeñas, estrechas y puntiagudas. Su construcción no fue tan complicada como las de Egipto, mucho más grandes y complejas que éstas. Por eso quizás haya en Sudán más pirámides que en su país vecino.

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Nos llamo la atención de que a la mayoría de las pirámides de Meroe les faltaba el vértice. Su ausencia no era debida a la erosión sino a la avaricia de los ladrones de tumbas y caza tesoros que las expoliaron sin piedad durante todo el S. XIX.

Hubo un expoliador que se cebó especialmente con ellas, el médico y caza tesoros Giuseppe Ferlini. En 1834 obsesionado por encontrar el «Tesoro de Meroe» de la reina Amanishakheto, destruyó todos los vértices de las pirámides para poder entrar en ellas. Todos los objetos de la necrópolis de Meroe que robó no los veréis en los museos de Sudán, sino que se encuentran dispersos en diversos museos europeos.

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Muchas de las pirámides de Meroe parecen construidas ayer mismo, parecen tan nuevas gracias a las reconstrucciones que se hicieron durante los años 80. La restauración no estuvo exenta de polémica, podéis valorarla vosotros mismos en las fotos que os pongo más abajo.

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Otra de las diferencia de las pirámides de Meroe con las egipcias se encuentra en la ubicación de la cámara funeraria. En las pirámides de Sudán la tumba real no está en el interior de la pirámide sino que se encuentra bajo la pirámide. Ésta se conectaba con el exterior a través de un túnel inclinado.

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Además, en todas las pirámides de Meroe vimos una pequeña capilla votiva. Las paredes estaban repletas de bajo relieves, nos contaron que muchos de ellos están aún sin descifrar. En algunos se representaban escenas de la vida de los faraones nubios y también escenas religiosas dónde los faraones hacían ofrendas los dioses.

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En uno de los muros de la necrópolis hay un relieve curioso. Se dibujó una especie de grúa con la que se supone se construyeron las pirámides. Con ella se izaban tanto los ladrillos de arenisca, como los materiales con las que fueron construidas.

Esto quizá explica la razón de porqué era tan estilizadas. La grúa estaba limitada en sus movimientos y por eso, los lados de la base son muy estrechos y la inclinación de su vértice más pronunciada.

¿Que sucedió en Meroe?

El reino de kush, es decir Nubia, lo que ahora es el actual Sudán, perteneció al territorio egipcio. Era una zona rica en oro y otros recursos por lo que los faraones egipcios querían tenerla bajo control, tanto para poder explotar a sus anchas las minas de oro, como para controlar las rutas comerciales con griegos y romanos. Esto fue así hasta la muerte de Ramses XI.

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Muerto el faraón, los kushitas ya estaban hartos, no quisieron saber más de sus vecinos, así que se volvieron independientes. Establecieron la capital de su reino en Napata, cerca de la montaña sagrada de Jebel Barkal, de la que ya os hablé en otra entrada del blog.

El apogeo de los faraones negros llegó durante el S. VIII a.C, cuando los príncipes nubios marcharon hasta la capital del Egipto faraónico, Tebas, la doblegaron y la conquistaron. Los faraones negros ahora gobernarían Egipto.

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Esto lógicamente no iba a quedar así, la venganza egipcia llegó en el 590 a.C.  Napata fue aniquilada por los egipcios y fue entonces cuando la capital del reino de Kush fue trasladada a Meroe. Meroe se mantuvo como capital del reino kushita hasta siglos después y en el 350 d.C, terminó completamente destruida.

Desde entonces Meroe cayó en el olvido, hasta que en 1822 dos exploradores franceses la redescubrirían de nuevo para el mundo.

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Los Baños Reales de Meroe

Muy cerca de la necrópolis, se encuentra otro de los lugares que hay que ver en Meroe, los baños reales. Se construyeron en las fértiles orillas del Nilo justo al lado de otros asentamientos como la ciudad de Hamadab.

Ambos lugares se encontraban en las rutas comerciales que iban desde la costa mediterránea a Egipto y hacia el Noroeste de África, el Mar Rojo y el Centro de África.

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Los habitantes de Meroe, fueron muy receptivos al intercambio cultural y asimilaron muchas de las costumbres de los extranjeros que la visitaron.

Una muestra de ello son estos baños reales de Meroe que se construyeron próximos a los muros de la ciudad y cerca de los palacios dónde vivieron los faraones negros. Los restos de los baños fueron descubiertos en 1912.

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En el centro de los baños de Meroe hay una gigantesca piscina de 7 x 7 metros. Tenía 2.4 metros de profundidad y se podía a acceder a ella por una escalera.

El agua se filtraba a través de unas gárgolas y se evacuaba a través de unas tuberías subterráneas que llegaban hasta el Nilo.

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El lugar estaba destinado al disfrute de los faraones. Tras los muros además de los baños, había un jardín. Uno de los vigilantes nos llamó para enseñarnos algo curioso. Con la mano retiró la arena que cubría el suelo y allí aparecieron una baldosas en perfecto estado de conservación, con las que estaba solado todo el suelo de los baños reales de Meroe. Por aquí todos los años vienen varias misiones arqueológicas que siguen desenterrando y descubriendo los tesoros de la antiguo reino de Kush.

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Meroe tuvo contacto con los griegos y en este recinto se puede ver la influencia de la cultura mediterránea en la corte de Meroe. Muestra de ello son unos bajo relieves que vimos en los que se representaban a músicos y bailarines, con un estilo más griego que egipcio y en uno de los relieves se podía ver a unos músicos tocando una flauta de pan. Un instrumento griego dedicado a Dionisio.

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Cómo llegar a las Pirámides de Meroe

Meroe está a unas cuatro horas de Jartum, la capital de Sudán. La mejor forma de llegar a Meroe es hacerlo en taxi puesto que en transporte público es más complicado y te llevará mucho más tiempo.

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Si quieres usar el autobús has de ir a la estación Bahri North de Jartum y coger el autobús que va hasta Shendi.

Una vez llegues a Shendi tienes dos opciones: buscar un taxi que te lleve hasta las pirámides de Meroe, está a unos 47km o bien coger el autobús a Atbara. Una vez aquí deberás de bajarte en Bajarawiya que es el pueblo que está al lado de las pirámides de Meroe.

Ten en cuenta que para llegar hasta las pirámides de Meroe se necesita gestionar previamente un permiso lo podéis conseguir en el Museo Nacional de Jartum.

Alojamiento en Meroe

Solo hay una alternativa para alojarse en Meroe y es el Meroe Tent Camp, gestionado por unos italianos. Son tiendas individuales, de estilo safary africano, son muy cómodas y detrás de las tiendas están los baños que son individuales para cada tienda.

Ojo durante las noches si queréis ir al baño porque había escorpiones. No se os ocurra salir descalzos porque como les gusta la humedad frecuentan los baños.

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Lo mejor de este alojamiento son las vistas. Las tiendas están justo enfrente de las pirámides y el panorama desde allí es impresionante.

Mejor época para viajar a Meroe

El mejor momento para viajar a Meroe en Sudán es entre septiembre y marzo, que son, entre comillas, los meses con las temperaturas más bajas.

Nosotros fuimos la primera semana de abril e hizo muchísimo calor. La peor época para ir a Sudán es entre mayo y septiembre que es cuando el calor es infernal, así que en esta época no os aconsejo ir.

En Meroe puede haber tormentas de arena y aun no habiéndolas, cuando se levanta el aire, la arena te acribillaba como si te atacara una legión de alfileres. Lo malo no es esto, sino que no llevaba un protector para mi objetivo por lo que terminó llenó de granos de arena. Si vienes hasta las Pirámides de Meroe no te olvides de traer un protector para tus objetivos.

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En cuanto a la ropa más adecuada para venir a visitar las Pirámides de Meroe lo mejor es ir con ropa de algodón. Recuerda que es un país musulmán, así que los pantalones cortos no son bienvenidos, tampoco los escotes, ni tirantes. Por lo que lo más adecuado es llevar camisetas de manga corta o larga que además te servirá para que el sol no te abrase.

Seguridad para viajar a Sudán

Antes de viajar a Sudán siempre es recomendable ver las recomendaciones que hace el Ministerio de Asuntos Exteriores sobre la situación del país, para tener información actualizada.

El caso de Sudán es de esos países de los que apenas se habla y cuándo se le menciona es solo es dar noticias negativas.  Así que si dices me voy de vacaciones a Sudán, lo primero que te dirán es ¿Pero no está en guerra?

La falta de información sobre muchos destinos hace que se espante a posibles viajeros, sobre todo por ser considerados países inseguros.

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La realidad es que este país es un gran desconocido. Pensar que las dimensiones de Sudán son gigantescas como la mitad de Europa. Antes de la escisión en dos países, era el país más grande de África así que lo que sucede en Darfur y en Sudán del Sur queda muy lejos del tranquilo Norte.

Nosotros en ningún momento tuvimos sensación de inseguridad sino todo lo contrario. Jartum debe de ser  una de las ciudades más seguras de África Subsahariana, así que no temáis ir, porque hay mucha seguridad.

Meroe y Sudán del norte, son lugares fascinantes, repleto de enclaves arqueológicos que son una joya, gente amable, hospitalaria y con una rica gastronomía, no os arrepentiréis de ir 🙂

Feliz fin de semana¡¡

19 comentarios en «Las pirámides de Meroe»

    • Me alegra que hayas descubierto este sitio, el país es fascinante yo cuando fui tampoco creía la cantidad de pirámides y templos que podía haber, es un lugar que seguro en unos años estará lleno de turistas. Un abrazo

      Responder
      • Siempre que puedo escapo de los lugares turisteados, a pesar de que a veces es imposible porque hay sitios que deseas ver.
        Pero la posibilidad de ver algo auténtico, antes del mercadeo, es realmente fascinante.
        Gracias por enseñar estos sitios maravillosos.

        Responder

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