Zangbetos

Hoy viajamos a una aldea de Benin dónde vi bailar a los Zangbetos, los guardianes de la noche que protegen las aldeas del Gran Popo. Es vudú, pero del bueno y en el buen sentido de la palabra. Creedme que cuando vi lo que os voy a contar en este post, me quedé con la boca abierta.

En determinados lugares de África podemos encontrar una magia especial, que nos permite recuperar la inocencia perdida. Lo que vimos nos hizo sentir como un niño cuando ve un juego de magia, nos dejaría completamente ojipláticos. Y así, pasmados, sin dar crédito a lo que estábamos viendo fue como nos quedamos un 2 de enero en un poblado cercano a el Grand Popo, en Benin.  

Hay varias aldeas en las que a principios de año sacan a sus zangbetos a bailar. Si quieres aún flipar más, ven por aquí sobre el 10 de enero. Todos los años se celebra en la ciudad de Ouidah el mayor festival de vudú del mundo, por lo que el pasmo absoluto queda garantizado.

El baile del zangbeto es una celebración comunal, en una de las religiones animistas más extendida el África Occidental, el «Vudú«.

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El vudú, es una de las religiones oficiales en Benín, Togo, Ghana y Nigeria. En Benín el 40% de la población, perteneciente a la etnia yoruba sigue esta religión.

Aquí en occidente, en cuanto se menciona la palabra vudú, es sinónimo de mal rollo, de magia negra. Lo primero que te viene a la cabeza, es el muñeco acribillado por agujas para hacer el mal a alguien o se relaciona con rituales en los que salen las gallinas completamente desplumadas.

Todas estas connotaciones negativas han llegado a occidente gracias a las películas y libros que han dado una imagen un poco distorsionada y alejada de lo que es esta religión. Son más arquetipos de rituales satánicos, que no representan, ni tienen que ver nada con el animismo.

La esencia del vudú y del animismo, está en espíritus no humanos que dirigen la naturaleza. Es decir, que a los objetos se les otorga un alma.

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Cuando llegamos a aquel poblado, fuimos como niños inocentes sin saber lo que nos íbamos a encontrar. Koffi, nuestro guía, no nos dijo nada así que gracias a que guardó el secreto de lo que allí iba a suceder, nuestra sorpresa fue monumental.

De hecho, a día de hoy sigo pasmada cada vez que recuerdo aquello y aún me sigo preguntando qué es lo que pasó y que fue realmente lo que vi allí.

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Deciros que la ceremonia que presenciamos no fue ninguna turistada, era una fiesta para los habitantes de esa comunidad y que los únicos occidentales éramos nosotros.

Pero antes de contar lo que allí sucedió, os he de explicar que son los Zangbetos.

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Que es un Zangbeto

Un zangbeto, es un guardián de la noche, la policía nocturna. Vamos, el equivalente a nuestros antiguos serenos que protegen al pueblo de los malvados y alejan los malos espíritus, dando protección al pueblo. Un zangbeto representa las fuerzas de la naturaleza no humanas.

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El origen de los Zangbetos

Hay una leyenda, que explica el origen de los Zangbetos: Tres príncipes estaban luchando entre sí por conseguir el trono de su padre. Zangbeto era el hermano más pequeño, para subir al trono tendrían que luchar. La noche antes de la batalla final, Zangbeto se encontraba sitiado por sus dos hermanos, pero tuvo suerte, ya que una visión le ayudaría a ganar la batalla.

Una presencia sobrenatural le dio la clave para ganar a sus hermanos. Le dijo que tanto él cómo su ejército, debían cubriese de paja y salir corriendo contra sus enemigos para asustarlos y funcionó. Sus hermanos se quedaron horrorizados ante la visión de aquellos pajares corriendo hacia ellos, así que salieron de allí a todo gas. Y así fue como Zangbeto se convertió en rey.

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Como son los Zangbetos

El Zangbegto está formado por una estructura metálica con forma cónica. Casi todos eran muy pesados y para moverlos hacían falta como mínimo cinco personas. Están cubiertos de paja teñida de colores y en su cabeza llevan representaciones de animales o espíritus salvajes.

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Cada Zangbeto está acompañado por uno o dos «Gbetovis», son hombres iniciados de la sociedad secreta Zangbeto, que llevan un palo o varilla para indicarle el camino que debe seguir mientras el zangbeto está bailando y también para alejar a la gente que quiere acercarse a ellos.

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El Baile de los Zangbetos

El recinto donde se hizo la celebración era una especie de placita con el suelo de arena. Todo el pueblo estaba presente. Había un grupo de músicos con dgembes, tambores y resto de instrumentos de percusión. Empezaron a sonar y un grupo de gente se arrancó a bailar al ritmo de la música, entonces empezaron a salir los zangbetos.

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Lo primero que pensamos es que debajo de aquellos coloridos pajares había personas. Se empezaron a mover lentamente, se paraban y se alineaban a modo de presentación y comenzaron a girar cual derviches africanos en el centro de la plaza, girando sobre su eje.

A medida que pasaba el tiempo ( la celebración duró unas tres horas), el ritmo de la música se incrementó, cada vez era más fuerte y marcado y al final los bailes y cánticos iban siendo casi frenéticos. He de decir que el aderezo de alcohol ayudaba a llegar al trance que alcanzaron.

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A las dos horas de bailes pensábamos que no iba a suceder nada y que lo que estábamos viendo era como un desfile de gigantes y cabezudos a la africana, con conos de paja de colores, pero no sería así.

De repente a la señal del Gbetovi jefe, aquello se paró. Entre varios Gbetovis levantaron del suelo al Zanbegto y lo que apareció debajo nos dejó completamente alucinados.

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Yo estaba sentada en el suelo, haciendo fotos, no daba crédito a lo que veía. Pensé, cuando le cuente esto a mis amigos van a creer que he bebido lo mismo que los que estaban bailando en trance. Así que me puse con la cámara a grabar.

Debajo de aquél Zangbeto apareció un fetiche, en realidad un trozo de tela, con pequeñas conchas de cauries por ojos y que como si se tratara de un autómata no paraba de mover sus bracitos como si tocara un tambor.

Aquel trozo de tela tenía vida propia y lo tenía justo frente a mí. He de reconocer que me quedé tiesa, sin dar crédito de lo que estaba viendo.

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Los Gbetovi levantaban a los Zangbetos para que todos los que estábamos allí presentes, pudiéramos comprobar que debajo no había ninguna presencia humana y que quien lo estaba moviendo era el fetiche que estaba en su interior.

Pasaron el rato haciendo todo tipo de demostraciones para que comprobásemos, que dentro no había nada humano que pudiera moverlo y lo volvieron a cubrir.

En cuanto lo taparon el Zangbeto salió disparado con una fuerza inusitada, girando y bailando de nuevo en aquella plaza. Una persona no se hubiera podido mover con tal fuerza aquella pesada estructura.

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En aquel momento la celebración empezaba a ponerse en su punto más álgido. La gente ya estaba en trance total, sus bailes y movimientos eran cada vez eran más bruscos y rápidos. A partir de aquel momento la sucesión de demostraciones por parte de Gbetovi de que dentro de los Zangbetos no había nada, sino solo espíritus fue imparable. Al final del post encontraréis otro vídeo para que podáis verlo.

Dentro de algunos Zangbetos había piezas de cerámica o bien una mezcla de objetos fetiche que cobraban vida propia.

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Zangbeto explicación

La explicación de como funcionan los Zangbetos es para mi una incógnita. En aquel poblado no había electricidad, tampoco había ningún medio mecánico o control remoto que pudiera hacer que aquellas entidades cobrasen repentinamente vida.

Doy fe, que estábamos sentados en el suelo y lo que estaba sucediendo delante de nosotros no tenía ninguna explicación racional. Supongo que los occidentales siempre vamos con nuestro pensamiento crítico ante cualquier actividad paranormal o mágica buscando dónde está el truco. Como si estuviéramos ante un espectáculo de magia del Mago Pop, intentábamos entender lo que estábamos viendo. Pensando que la mano humana siempre estaba detrás, descartando por completo la posibilidad de la existencia de espíritus o actividades paranormales.

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Recuerdo que cuando regresé de Benín yo que trabajo en una ingeniería y mis compañeros que no pueden tener la mente más cartesiana, les enseñé los vídeos para ver si veían algo de lo que yo no me hubiera percatado. Intentábamos dar una explicación aquello y la verdad es que no había por dónde cogerlo.

La posibilidad de que hubiera una persona escondida en la estructura de la paja era bastante remota, puesto que le quitaron la caperuza a uno de los zangbetos y si un adulto o un niño hubieran estado escondidos dentro lo hubiéramos visto.

Además, la posibilidad de que una estructura tan pesada (como dije antes para darles la vuelta se necesitaban 5 adultos)  se moviera a la velocidad que lo hizo, resultaba bastante difícil y en algún momento hubiéramos visto algo, puesto que los teníamos a menos de un metro. 

Ahí os dejo el misterio, hoy en día, sigo preguntándome si vi a los espíritus de la naturaleza mover aquellas estructuras o simplemente presenciamos un truco de magia muy bien hecho. Eso sí, todo lo sucedido allí, hizo que recuperase mi capacidad de asombrarme.

Feliz fin de semana😊

7 comentarios en «Zangbetos»

  1. Tremendo. Magia pura. Hay muchos que son un fraude. Pero esto no tiene explicación. En África está la esencia de la magia.

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    • Hola César, me quedé como una niña pequeña embobada y aún hoy me pregunto dónde estaba el truco, si es que lo estaba. Efectivamente es la magia de África. Muchas gracias por comentar.

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  2. Wow, me cuesta creer pero no hay manera de hubiera algún hombre ahí dentro. Estaba escéptica al respecto, pero cuando vi con el peso que caen las estructuras supe que era magia.

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    • Hola Esme pues no te cuento cuando estás frente a ellos, yo me quedé completamente tiesa, la verdad es que en algunos lugares la magia aún existe. Gracias por comentar y buen finde¡

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