Este fin de semana hice mi única visita turística de los últimos meses, aprovechando que venían mis amigos Tamara y Borja quería enseñarles algunas cosas curiosas que ver en Segovia que además, se encuentran en mi rincón favorito de la ciudad, el barrio de San Marcos.
No todo el mundo que viene a Segovia llega hasta aquí, quizás porque está fuera del centro de la ciudad y los turistas se centran en el casco histórico, pero para mí esta zona es la más bonita de la ciudad, es como mi sitio secreto de Segovia. Además, tiene un plus, ya que es uno de los lugares desde dónde tendréis las mejores vistas del Alcázar, que se alza imponente sobre la roca como si fuera la proa de un barco.
Esta ruta por el valle del Eresma en Segovia es un recorrido por lugares rodeados de misterio y leyendas, en el que los protagonistas serán: un castillo de cuento, la ermita de una virgen milagrera, un convento dónde reposa uno de los poetas místicos más importantes de España y una iglesia misteriosa que nos transportará al tiempo de los cruzados y las ordenes de caballería. Pero no solo veréis esto, ya que esta ruta esconde otros rincones de cosas curiosas que ver en Segovia.
Así que, si planeas hacer una escapada a Segovia, tienes en mente ponerte chuzo de cochinillo o cordero y sabes que después vas a sentirte cual boa constrictor, seguro que este pequeño paseo te vendrá de perlas para bajar un poco la barriga y de paso, descubrirás rincones secretos de Segovia. No te arrepentirás.
El barrio de San Marcos, Segovia
En el siglo XI musulmanes y cristianos vivían en total armonía en el barrio de San Marcos, dedicándose al cuidado de su ganado y de sus huertos. Hoy en día en el recorrido aún os encontraréis huertos que se han mantenido desde entonces.
Hasta hace unos cuantos años toda la zona del valle del Eresma, que es dónde se encuentra este barrio, era por decirlo de alguna forma, como una selva, pero selva castellana claro. Aquí hay mucha agua y el enjambre de zarzas, arbustos, hiedra y árboles crecía sin control por lo que la zona era casi intransitable, aunque eso sí, tenía un punto muy mágico. Nadie venía hasta aquí porque además, el Eresma, que nunca ha sido muy caudaloso sino que más bien, se caracteriza por tener muchos tramos de agua estancada, lo convertía en un lugar bastante fétido. Así que pese a que la zona tenía muchos atractivos y gozaba de las mejores vistas de Segovia, echaba para atrás.
El ayuntamiento comenzó hace unos años la rehabilitación de toda la zona, convirtiéndolo en el cinturón verde de Segovia. El recorrido te lleva desde la pradera que hay frente al Alcázar hasta la otra punta de la ciudad, al barrio de San Lorenzo. El paseo es de lo más agradable, en plena naturaleza y está salpicado de un montón de lugares interesantes que ver en Segovia.
Como llegar hasta aquí
Supongo que lo primero que os estaréis preguntando es como llegar hasta este barrio de Segovia. La forma más rápida para llegar es en coche, pero también podéis llegar hasta aquí andando o en transporte público.
Si venís en coche podéis aparcar en la zona donde está el Convento de San Juan de la Cruz. La calle se llama Paseo Segundo Rincón. Si no veis ningún hueco, ir a la explanada que hay frente a la Iglesia de la Vera Cruz, (es la carretera que lleva a Zamarramala). Allí también podéis dejar el coche.
Pero si no tenéis coche y queréis llegar andando podéis llegar desde varios sitios:
Si estáis en la zona del Alcázar buscar la calle Pozo de la Nieve. Aquí encontraréis unas escaleras que te llevarán directo hasta el barrio de San Marcos. Lo mejor es hacer este camino de bajada. Si cuando estéis en el barrio de San Marcos queréis llegar hasta a la zona de la plaza Mayor y la Catedral este es el mejor atajo, pero os advierto que en la subida vais a dejaros las piernas😊. Lo siento, pero Segovia está llena de cuestas y escaleras.
Si estáis en la zona del Acueducto, para llegar hasta aquí tenéis que coger el Paseo Santo Domingo de Guzmán. No tiene perdida, es el que está a la derecha del monumento de la loba capitolina. Es un paseo más largo pero agradable y podéis hacer el recorrido que os voy a proponer a la inversa.
Otra alternativa, la más vaga, es llegar hasta el barrio de San Marcos en autobús urbano. Tenéis que coger la línea 9. Está línea tiene una parada en el acueducto. Os tenéis que bajar en la parada de San Marcos
El Santuario de Nuestra Señora de la Fuencisla
La patrona de Segovia es la Virgen de la Fuencisla. Un curioso nombre que llevan muchas segovianas en honor a la Virgen de la ciudad. El santuario de la Fuencisla se encuentra enclavado en un farallón de rocas plagado de grajeras. Además, aquí también debió haber varias fuentes y de ahí su nombre.
Una leyenda explica el origen de la devoción a esta virgen. Para ello nos tenemos que remontar al S. XIII. Una judía llamada Esther parece ser que se había liado con un cristiano, aunque había un problema, estaba casado. Cuando la mujer de éste les descubrió, acusaron a Esther de adultera y fue sentenciada a ser despeñada por el farallón dónde se encuentra el santuario. Antes de que la despeñaran, Esther se encomendó a la virgen y aunque tenía todas las papeletas de terminar completamente estampada contra el suelo, se levantó como si nada, sin ningún rasguño. Esther se convirtió al cristianismo y fue rebautizada con un hombre que le iría al pelo “María del Salto”. Este milagro se recogió hasta en las Cantigas de Santamaría escritas por Alfonso X el Sabio. Aunque suene a leyenda parece ser que el sepulcro de la Mari Saltos se encontraba en una iglesia, que aunque ya no existe, estuvo situada frente al Alcázar.
Entramos en el santuario de la Fuencisla. Es pequeño, de estilo renacentista herreriano, que para eso fue construido por Francisco de Mora entre 1598 y 1613.
La pequeña imagen de la Virgen de la Fuencisla parece que se talló en Flandes, la veréis tras el enrejado.
La entrada al santuario de la Fuencisla es gratuita. Abre todos los días pero en horario diferente en función de la época en la que vayáis:
– El horario de otoño-invierno: De 10:00 a 14:00 y de 16:30 a 18:30.
– Y el horario de primavera-verano del Santuario de la Fuencisla es de 9:00 a 14:00 y de 15:30 a 20:00.
Convento de San Juan de la Cruz
A pocos metros se encuentra otro lugar curioso de Segovia, un Convento de los Carmelitas donde reposa el cuerpo del místico, poeta y religioso llamado Juan Yepes, conocido por todos como San Juan de la Cruz.
San Juan de la Cruz acompañó a Teresa de Jesús en su peregrinaje por Castilla fundando varios conventos de las descalzas. Uno de los conventos carmelitas que fundó fue este en 1586. Murió de erisipela en Úbeda pero su cuerpo fue trasladado hasta Segovia. Entrar en la iglesia, porque aún se encuentra allí. En el suelo de una de las capillas veréis el hueco dónde estuvo su cuerpo incorrupto. Más tarde se trasladaría al mausoleo que podéis ver en el frontal de la capilla, dónde ahora reposan sus restos.
Se dice que el místico compuso en este convento de San Juan de la Cruz de Segovia sus mejores versos. Una vez que entréis en la iglesia, fijaros en el lado derecho. Tras la cristalera veréis una máscara de su cara en escayola, rodeado de las primeras ediciones impresas de sus poemas.
La entrada al convento de San Juan de la Cruz de Segovia es gratuita y el horario es de lunes a domingo de 10:00 a 13:00 y de 16:00 a 19:30.
La Iglesia de la Vera Cruz
Esta es mi iglesia favorita de Segovia por ser diferente a cualquier otra de las que veréis en la ciudad. No solo la tenéis que incluir en la lista de cosas curiosas que ver en Segovia sino también en la lista de sitios raros de Segovia.
La Iglesia de la Vera Cruz no es una iglesia al uso. Es de las pocas iglesias en Europa que conserva un edículo central y en torno a él gira toda la nave. Una nave de lo más curiosa, ya que es dodecagonal.
¿Pero porque la Iglesia de la Vera Cruz tiene planta dodecagonal? Esta forma de construcción se remonta al periodo romano y se hizo habitual entre las órdenes de caballería que estaban instaladas en Jerusalén. Tanto los templarios como los caballeros de la orden del Santo Sepulcro cuando regresaron a Europa, construyeron iglesias que les recordara la Iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén y a la Mezquita de la Roca. En un principio muchos atribuyeron a los templarios la construcción de la Iglesia de la Vera Cruz, sin embargo, las últimas investigaciones apuntan a que fueron los Caballeros del Santo Sepulcro los autores de esta iglesia.
Ahora mismo esta iglesia pertenece al patrimonio de la Orden de Malta y en su interior podréis ver las banderas de esta orden.
Por fuera, la iglesia de la Vera Cruz de Segovia es muy austera, con un estilo de transición del románico al gótico. Entrad, ya que su interior es muy curioso. Tiene dos plantas. En la superior hay un pequeño altar con decoración mudéjar dónde los caballeros guardaban armas y fijaros porque hay una puertecita, casi en el techo, que era la celda dónde meditaban. En la planta baja la iglesia tiene tres ábsides y en el central podéis ver un Cristo del S. XIII. Anexo se encuentra la torre de la iglesia que no sería añadida hasta el S.XVI.
De lo que no hay duda es de cuando se construyo la iglesia de la Vera Cruz, puesto que una piedra nos lo dice. Se edificó el 13 de abril de 1208.
Con el paso de los años, la iglesia hasta sirvió de refugio para los pastores y los frescos que hay en una de las paredes se tiznaron con la carbonilla de sus hogueras. Sin embargo, aún se adivinan en la pared parte de esos dibujos. Muchos amantes de lo oculto y de los misterios vienen a visitarla, dicen que hay fuerzas telúricas en su interior y que unos pasadizos secretos conducen a unos sótanos en el que están los cadáveres de los antiguos caballeros guardando un fabuloso tesoro.
Entre las muchas leyendas de la Iglesia de la Vera Cruz de Segovia, la que más me gusta se remonta a la Edad Media. Nos cuenta que, una noche uno de los caballeros estaba velando el cuerpo inerte de uno de sus compañeros, pero se quedó dormido. Aprovechando el descuido, los grajos comenzaron a picar el cuerpo del difunto. A la mañana siguiente el prior viendo el destrozo que habían ocasionado los grajos al cadáver, les maldijo. La maldición consistía en que jamás pudieran posarse en la iglesia. Sea o no cierta la maldición, ya os aseguro que la zona está llena de grajos y que nunca he visto posarse a uno solo de ellos en la Iglesia de la Vera Cruz.
Esta iglesia se llama así porque el papa Honorio en 1216, parece que entregó a la iglesia un pedazo del lignum crucis. Esta reliquia aún se guarda como un tesoro en la iglesia del cercano pueblo de Zamarramala.
La Iglesia de la Vera Cruz de Segovia está cerrada los lunes. Podéis visitarla de miércoles a domingo de 10:30 a 13:30 y de 16:00 a 18:00. Los martes abre de 16:00 a 18:00
La entrada cuesta 2€, es gratuita para desempleados, menores de 5 años, discapacitados y para las familias numerosas.
Pradera del Alcázar de Segovia
Continuamos paseando y nos dirigimos a la pradera que hay frente al Alcázar. Un buen sitio para hacer fotos porque desde aquí la imagen es de cuento.
Una de las cosas curiosas que ver en Segovia es este castillo. Fijaros en como se parece al castillo de la Cenicienta. Este alcázar segoviano del siglo XII inspiró a Disney no solo cuando creó el castillo de este personaje, sino que también cuando dibujó el castillo de Blancanieves.
Lo cierto es que desde aquí la vista es excepcional. Continúa andando, después de hacerte las fotos de rigor por la pradera, dirígete a la orilla del río Eresma. Verás que hay un sendero, síguelo para continuar descubriendo otros rincones secretos de Segovia.
Os contaba al principio del post que esta era una zona de huertas. Pues bien otra de las cosas curiosas que ver en Segovia es un jardín creado por un artista uruguayo, el llamado Romeral de San Marcos, el Jardín de Leandro Silva. Si sois de los que os gustan los jardines y el paisajismo, este lugar os encantará. En este jardín se plantaron plantas procedentes de muchos lugares del mundo. Para poder visitarlo es necesario concertar una cita previa, os dejo su web, la entrada cuesta 3€.
Antigua Fábrica de la Moneda
Hasta hace no mucho tiempo la casa de la moneda de Segovia estaba medio derruida y la vegetación se la estaba literalmente comiendo. En el 2007 comenzaron las obras de rehabilitación y 4 años después el edificio cobró una nueva vida.
El edificio se construyó a instancias de Felipe II y diseñado por Juan de Herrera. De este edificio salieron y se acuñaron las monedas españolas desde 1586 hasta nada menos que 1869. Podéis ver las norias y el sistema hidráulico que movían las máquinas que las acuñaban. Una modernidad del S. XVI de la que fue la primera casa de la moneda española mecanizada.
En su web tenéis toda la info de su historia, horario y exposiciones. Además en su interior hay un centro de interpretación del acueducto.
Si necesitáis hacer un alto en el camino dentro hay un restaurante. Lo mejor es su terraza a la vera del Eresma, te vendrá de cine para beber algo si vienes a esta zona en uno de esos días tórridos de verano segoviano.
A tan solo unos pasos (pero hay que subir una gran cuesta) os toparéis con la siguiente parada, el Monasterio del Parral.
El Monasterio del Parral
Enrique V fundó en el S. XV este monasterio regentado por los monjes jerónimos. Es de los pocos monasterios jerónimos que quedan en el mundo. Son muy pocos los monjes que quedan guardando clausura en el interior este precioso monasterio. En el monasterio se mezclan varios estilos arquitectónicos: gótico, mudéjar y en veréis que su torre es de estilo plateresco.
Para aquellos que necesiteis un retiro espiritual, aquí podéis tener una autentica experiencia monástica, puesto que admiten hospedería. Tenéis toda la información aquí.
Queríamos visitar el Monasterio del Parral, pero cuando fuimos las visitas estaban canceladas por culpa del Covid. Cuando regrese la normalidad podéis visitar el Monasterio del Parral de miércoles a domingos y festivos de 11:00 a 17:00.
Y algo curioso, en el Monasterio del Parral aún hacen misas en gregoriano todos los domingos a las 12:00.
Cuando salgáis del monasterio, veréis una marca en un mojón de piedra que pone “Camino del Asombro”. Seguidlo porque a medida que vayáis subiendo por el camino del asombro tendréis unas vistas espectaculares del Alcázar, la Catedral de Segovia y la Iglesia de San Esteban.
Desde aquí tenéis dos opciones, regresar o bien continuar andando por la Alameda del Parral. Si tenéis tiempo y os apetece terminar el recorrido que circula en paralelo al Eresma os encontraréis con dos lugares interesantes: La senda de los Molinos y el Monasterio de Santa María y San Vicente Real. Un monasterio del cister en el que sus habitantes son monjas de clausura. Es el monasterio más antiguo de Segovia fue fundado en el año 919, tenéis más info en su web. Solo lo podréis ver por fuera, ya que no admiten visitas.
Espero que os haya gustado esta pequeña ruta por Segovia, una ciudad que llevo en mi corazón
Feliz fin de semana😊
