Vagando Por Mundopolis

Qué ver en Arcachón, la Duna de Pilat y como llegar desde Burdeos

¡La Duna de Pilat es tan grande que se ve desde el espacio¡ Me dijo mi compañero Jesús cuándo le conté que había comprado un billete a Burdeos. ¡¡No te la puedes perder que está al lado de Burdeos¡¡

Así que aprovechando que íbamos a pasar el fin de semana en Burdeos y que además es muy fácil llegar, puesto que hay una buena combinación de transporte público desde Burdeos, decidimos pasar el día en la duna de Pilat y Arcachón.

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La duna más alta de Europa

La Duna de Pilat es un paraje natural protegido y no es de extrañar porque se encuentra en un entorno único. Cuando te enteras de cuáles son sus medidas alucinas porque son de record. La altura de la Duna de Pilat oscila dependiendo del año entre los 100 y 115 metros de altura. Cuenta con una longitud de 2,7 km de largo y 500 metros de ancho y está formada por 60 millones de metros cúbicos de arena.

Lo mejor de este lugar es su entorno. Las vistas desde la cima de la duna más alta de Europa son impresionantes. Por un lado ves la bahía y el océano Atlántico y por otro, un extenso y denso bosque que convierten a la Duna de Pilat en un lugar único en Europa.

Es tan enorme que efectivamente como me decía Jesús se distingue perfectamente desde el espacio, podéis ver una fotografía de la zona tomada desde un satélite aquí .

La duna de Pilat es el resultado de la acumulación de la arena durante miles de años. Empujada por la acción del aire, es un organismo vivo, en constante movimiento que cada año va desplazándose de 1 a 5 metros. El fuerte viento va modelando las dunas, la zona más expuesta es la que da al océano Atlántico.

Lo más bonito de este lugar es su entorno. En uno de los lados se encuentra el boque Teste de Buch, con pinos y robles que ocupan nada menos que 3.800 hectáreas. Una extensión tan grande como 5.000 campos de futbol que sirven de freno a las intentonas de la arena dela duna de Pilat por avanzar tierra adentro. Por el otro lado el Océano Atlántico que con sus mareas y fuertes vientos azotan el otro lado tratando de empujarla y moverla hacía el interior.

Como ir a la Duna de Pilat desde Burdeos

La verdad es que no puede ser más sencillo ir a la Duna de Pilat desde Burdeos. Nosotros lo hicimos en transporte público y no habíamos reservado con antelación los billetes. Llegamos a la estación de tren andando y allí en la máquina compramos el billete de ida y vuelta. Tuvimos la suerte de que salía un tren a los diez minutos, por lo que no tuvimos que esperar nada. Os explico a continuación como llegar

Como ir a la duna de Pilat en transporte público desde Burdeos

El trayecto total de Burdeos a la Duna de Pilat nos llevó menos de dos horas. Para llegar hay que combinar primero el tren Burdeos-Arcachón y después justo a la salida de la estación de tren de Arcachón hay que buscar la parada de bus para llegar a la duna de Pilat.

El tren se coge en la estación Saint Jean de Burdeos. Hay 25 trenes diarios directos hasta Arcachón por lo que tienen mucha frecuencia. El primero sale a las 6 de la mañana y el último a eso de las 22:30, en este enlace encontraréis todos los horarios.

Una vez entras en la estación dirígete al lado izquierdo, verás unas máquinas en las que puedes sacar los billetes. Nosotros compramos el de ida y vuelta a Arachón, con la hora cerrada. Nos costó 9,5 euros por trayecto. Fuimos corriendo hasta el andén B que es desde dónde suelen salir. Estaba en la otra punta de la estación, fuimos con el bofe fuera y justo cuando llegamos nos subimos al tren.

El tren tenía dos pisos, no es necesario reservar con antelación ya que es bastante grande. Desde Burdeos, la duración del viaje en tren hasta Arcachon fue de unos 50 minutos.

Autobús de Arcachón a la Duna de Pilat

Nada más salir de la estación de tren de Arcachón tienes que buscar la parada de Línea 1 de autobús (la tenéis señalizada en el mapa). Encontrar el autobús es fácil puesto que viene indicado en el frontal del bus con un cartel luminoso “Duna de Pilat”. El horario varía dependiendo de la estación del año, así que consultar en la página web de autobuses Baia.

El trayecto Arcachón- Duna de Pilat nos costó un euro. Compramos billete de ida y vuelta dentro del autobús. El billete de vuelta no tiene una hora cerrada, puedes regresar a Arcachón desde la duna de Pilat cuando quieras. Tardamos en llegar desde Arcachón a la Duna de Pilat unos 25 minutos.

Así que el trayecto total Burdeos-Duna de Pilat nos llevó más o menos una hora y media y como veís fue de lo más sencillo.

Como ir a la Duna de Pilat desde Burdeos en Coche

Esta es la mejor forma de llegar, mi amigo Jesús llegó de esta forma. Me dijo que tardó una hora en llegar, eso sí, no fue en verano. En periodo estival si debe de haber atascos y os puede llevar el doble de tiempo

El trayecto desde Burdeos en coche lo tenéis Aquí .

Al lado de la duna hay varios aparcamientos dónde podréis dejar vuestro coche, aquí encontraréis tanto la información del aparcamiento, como los precios. Aparcamiento Duna de Pilat

La Duna de Pilat

Nada más llegar a la parada de bus te encuentras un sendero entre grandes pinos. Unos metros más adelante os encontraréis con un área de servicios dotada con aseos, un pequeño centro de interpretación, tiendas de souvenirs. Además si buscáis donde comer en la Duna de Pilat, en esta zona encontraréis varios restaurantes y bares.

Seguimos avanzando por el camino hasta que la arena hizo acto de presencia, así que decidí quitarme las deportivas, ya que era más sencillo caminar descalza.

Unos metros después apareció la inmensa duna, no daba crédito de lo grande que era. Me pareció mucho más impresionante que las dunas de Tinfou que había visto dos semanas antes en Marruecos.

Había una pequeña escalera para poder ascender. Es muy útil, ya que de lo contrario hay que hacer un gran esfuerzo en subirla ya que la duna tiene un ángulo muy pronunciado. Las escaleras de la Duna de Pilat no están puestas todo el año, sino que solo las veréis allí de abril a noviembre.

Me paré en una de las laderas de la duna. Confieso que hasta sentí vértigo ya que el ángulo de la duna era muy pronunciado. A mis pies quedaba el extenso bosque y la arena que se deslizaba intentando invadir todo. Pensé, solo falta que me caiga rodando cual saco de patatas…😯

Empezamos subiendo por la arena, pero como estoy cada vez más vieja, me encaminé hacia la escalera para subir el último tramo.

Desde la cima las vistas son más que impresionantes. Desde el lado del océano Atlántico se veían las playas dónde finaliza la duna, el Cabo Ferret, la Isla de los Pájaros y toda la Bahía de Arcachón.

Lo peor de todo era el fuerte viento que levantaba los granos de arena y nos atacaba como una ametralladora. Tal era el viento que hacía y tanta la arena que se levantaba que hasta me cargué la cámara. Así que perdón por las fotos de este post, porque están hechas con el móvil y un consejo, dejar la cámara en casa y usar solo el móvil, salvo que sea estanca o llevéis un protector o no sople el viento.

La Duna de Pilat se perdía a nuestra vista, si queréis recórrela entera os llevará unas dos horas.

La entrada a la Duna de Pilat es gratuita y para los que tengáis mascotas no os preocupéis porque está permitido llevarlas, así que los perros pueden entrar en la duna sin problemas.

Qué ver en Arcachón

Después de pasar gran parte de la mañana en la Duna de Pilat, regresamos a la parada de bus para regresar a Arcachón. Aprovecharíamos la tarde para recorrer este pequeño pueblo costero francés de la llamada Costa de la Plata, que se puso de moda en el S. XIX como ciudad balneario.

Arcachón, es muy conocida por su producción de ostras y es que, la mezcla de agua dulce del río Eyre que desemboca en del océano Atlántico se mezcla con el agua salada de este, creando un entorno perfecto para el desarrollo de estos moluscos. Así que una de las cosas que podéis hacer en Arcachón será comer un plato de ostras regado con un buen vino bordelés.

En el mapa tenéis marcados todos los lugares que tenéis que ver en Arcachón

Nos bajamos en el centro de la ciudad e iniciamos un recorrido a pie, solo contábamos con unas horas para ver Arcachón y esto es lo que vimos.

Avenida Léon Gambetta Arcachon

Comenzamos nuestro recorrido por la Avenida Léon Gambetta Arcachon, una calle peatonal llena de pequeñas y bonitas tiendas, así como varios restaurantes.

Esta calle conecta la playa con el parque de Arcachón, la zona más alta de la ciudad.

La Ville d’Hiver de Arcachon

Una de las cosas que tenéis que ver en Arcachón es la Ville d’Hiver. Pasear por esta tranquila zona, la más alta de la ciudad es una gozada.

Aquí se encuentran las villas más bonitas de la ciudad, construidas a mediados del S. XIX, por iniciativa de banqueros y la burguesía de aquella época que quiso consolidar a Arcachón como ciudad balneario del Atlántico.

En esta zona de Francia, no había ningún balneario ya que todos se construyeron en la Costa Azul dónde el clima era más benigno. Sin embargo los médicos comprobaron que los pescadores de esta zona nunca enfermaban, por lo que pensaron que el clima de alguna manera sí sería favorable para la curación de algunas dolencias.

La consolidación de Arcachón como ciudad balneario fue impulsada por Napoleón III que promovió este lugar como un destino para que la burguesía del momento pasara aquí largas temporadas y curar sus dolencias. Incluso la emperatriz Sisi vino a reponerse aquí de la depresión que sufrió tras la muerte de su hijo Rodolfo.

La burguesía que acudía a Arcachón, necesitó de lugares cómodos dónde alojarse, por lo que en esta zona de la ciudad se inició la construcción de varias villas en diferentes estilos arquitectónicos.

La ciudad estuvo en alza como destino durante la Belle Époque, pero su momento de gloria finalizaría cuando llegó la gran depresión de 1930.

Todas las villas se construyeron en estilos arquitectónicos diferentes. Por dentro no se pueden visitar, ya que están en manos particulares, pero aunque no podáis verlas por dentro, pasear por las calles de este barrio merece la pena. Este barrio es una de los lugares que tenes que ver en Arcachón, ya que cada una de ellas es una pequeña joya de arquitectura.

De todas ellas destacan varias como la Villa Toledo, la Bremontier, la Trocadero, la Villa de Alejandro Dumas, Villa Mónaco o Villa Teresa.

Ojo porque en la Villa de Alejandro Dumas nunca vivió el escritor. Se cambió su nombre tras la muerte de su legitimo propietario, el banquero y mecenas Daniel Iffla Osiris, al que pertenecía esta propiedad. En su origen esta casa llevaba el apellido de su dueño, se llamaba Villa Osiris, fallecido el señor Osiris la rebautizaron por Villa de Alejandro Dumas, pero el escritor nunca estuvo aquí.

Observatorio de Sainte-Cecile

Muy cerca de la Ville d’Hiver de Arcachón se encuentra el Observatorio de Sainte-Cecile.

Este Observatorio no es apto para quienes padezcan vértigo. La torre observatorio se eleva a 32 metros de altura. Sus escaleras metálicas están suspendidas y agarradas por cables. No pueden subir más de 8 personas a la vez puesto que empieza a oscilar.

Superado el vértigo y llegado al mirador, desde allí  se tienen una bonitas vistas de toda la ciudad de Arcachón así como de la bahía. Así que, este es otro de los sitios que tenéis que incluir en vuestra lista de lugares que ver en Arcachón.

Justo al lado del Observatorio de Santa Cecilia veréis que hay un puente metálico, llamado puente de San Paul. Tanto este puente como el observatorio fueron diseñados por Paul Regnauld y el famoso ingeniero Gustave Eiffel.

También es diseño suyo el Casino Moro, un kiosco que se encuentra ubicado en un jardín cercano a este puente y que os he señalizado en el mapa

Playa Thiers

Decidimos bajar hasta la playa Thiers. El tiempo era inmejorable pese a estar a 12 de octubre, hacía tanto calor que parecía un 12 junio. Aprovechando ese tiempazo la playa estaba a rebosar.

Un bonito bulevar la recorre en paralelo, con zonas ajardinadas bancos y además repleto de restaurantes y heladerías dónde podéis parar para comer.

Thiers Jetty

Continuamos nuestro paseo hasta llegar a una pasarela llamada Thiers Jetty que se interna en el océano. La pasarela estaba llena de turistas y locales que aprovechando el buen tiempo se lanzaron a la calle.

En el inicio de la pasarela veréis unas antiguas casetas de madera. Son parecidas a las que se utilizaban para cambiarse en las playas, pero ahora no tienen esa función. Aquí encontraréis los puestos de venta de billetes para los barcos que hacen excursiones a Isla de las Ostras y a varios puntos de la Bahía de Arcachón dónde se cultivan estos bivalvos.

Como las excursiones duran entre una hora y cuarto a dos horas, no nos dio tiempo a hacer ninguna. El precio de estas excursiones ronda los 16€.

Para los que contéis con más tiempo, también podéis ir hasta el cabo Ferrer en el transbordador, nos quedamos con las ganas de cogerlo ya que en la península Lege-Cap Ferret entre largas playas y pinares se pueden visitar más de diez pueblos dedicados al cultivo de ostras. En la foto que os pongo más abajo podéis ver los horarios y precios.

Justo en la dirección contraria del paseo, se encuentra otro de los lugares que tenéis que ver en Arcachón, la Basílica gótica de Notre Dame.

Como teníamos hambre y todas las callejuelas adyacentes al paseo marítimo estaban repletas de terrazas y restaurantes decidimos parar  a comer.

Más tarde fuimos paseando hasta la estación de tren. En sus alrededores hay una estatua de Arcachón rodeada de pequeñas casas de colores.

Dimos una vuelta por la zona y regresamos a la estación para regresar a Burdeos.

Así terminó nuestro día, lo cierto es que merece la pena hacer una excursión desde Burdeos tanto para conocer la duna de Pilat como para ver Archachón. Si además vas en coche y cuentas con más días para recorrer la zona, hacer paradas en los pueblecitos de esta zona de la costa Atlántica porque tenían una pinta de lo más agradable.

Feliz fin de semana
😊

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