Vagando Por Mundopolis

Las Iglesias de Lalibela Etiopía

Viajamos a Lalibela en las tierras altas del norte de Etiopía para conocer el conjunto de iglesias excavadas bajo tierra, más impresionantes del mundo

Lalibela está en la provincia de Wollo, en la región de Amhara. Aquí se encuentra uno de los lugares que no os podéis perder si viajáis a Etiopía. Once iglesias coptas esculpidas en piedra con forma de cruz.

La forma en la que se construyeron las iglesias de la Lalibela no fue ni medio normal, se hicieron del revés, de arriba a abajo. Vamos que la casa o mejor la iglesia, se empezó por el tejado. Esto las convierte en una auténtica rareza en cuanto a su forma de edificación.

Este era uno de los lugares del mundo que más me apetecía conocer, así que fue muy emocionante llegar hasta allí y tener la suerte de visitarlas.

Iglesia-San-Jorge-Lalibela

El ambiente que rodea las Iglesias de Lalibela es único. Sus monjes viven recluidos en las cuevas que hay en las paredes de la roca, como si el tiempo se hubiera detenido para ellos. Así que viajar a Lalibela, es además hacer un viaje al pasado, a la esencia de la comunidad copta etíope, que vive de la misma forma desde hace cientos de años.

El lugar es increíble, cuando paseas entre los túneles y pasadizos que unen las once iglesias de Lalibela es como recorrer un laberinto subterráneo excavado en piedra.

Lalibela es un lugar mágico y especial, una de las ciudades más sagradas de Etiopía y es el destino de peregrinaciones de los cristianos ortodoxos de todo el país. Veréis que la gente tiene gran devoción cuando acuden a rezar a las iglesias.

Como llegar a Lalibela

Hay dos formas de llegar a Lalibela. Podéis hacerlo en avión, a 25km se encuentra el aeropuerto de la ciudad o bien podéis llegar en vehículo en coche o bus.

Si queréis llegar a Lalibela en avión, Ethiopian Airlines, tiene vuelos directos que la unen con la capital Addis Abbeba y con Gondar. La duración del vuelo es de una hora. Nosotros escogimos esta opción, el día anterior estuvimos visitando Gondar, de la que ya os hablé en otro post.

También podéis llegar a Lalibela en Autobús o coche. Tener en cuenta que la zona es muy montañosa y las carreteras no son buenas, así que salvo que dispongas de mucho tiempo para viajar, no os lo recomendaría. La mejor opción para llegar sin duda es en avión.

¿Cuántos días se necesitan para ver Lalibela?

Para ver tranquilamente todas las iglesias de Lalibela necesitarás como mínimo 2-3 días. Ten en cuenta que además de las 11 iglesias a 20 Km hay otros monasterios que no os deberíais perder, como el de Yemrehana Kristos que merece mucho la pena visitar.

Cuál es la mejor época para visitar Lalibela

En esta zona de Etiopía, hay dos épocas marcadas por las lluvias. El periodo seco que va desde finales de septiembre hasta enero. En estos meses el tiempo soleado está casi asegurado, con unas temperaturas agradables. Lo malo es, que es estos meses es cuándo van más turistas.

La época de lluvias en Lalibela va del mes de junio hasta finales de septiembre. Nosotros fuimos en septiembre y hubo días que nos llovió, como cuando visitamos las cataratas Tis Isat. Pero fueron tormentas pasajeras y la mayor parte del tiempo hizo solazo.

Hay que tener en cuenta que Lalibela está a 2.600 metros de altitud, así que la temperatura puede bajar hasta diez grados de noche. Llevaros un forro polar, porque seguro que os va a venir muy bien :).

La epifanía (Timkat) y la Semana Santa, son los dos momentos más importantes de celebración para los cristianos ortodoxos Etíopes y por tanto cuando hay más gente.

La epifanía que suele caer sobre 19 de enero. Es el momento en el que se realizan bautismos colectivos. Son en estos dos momentos del año cuando Lalibela está más concurrida tanto por peregrinos como por turistas.

Como se construyó Lalibela

Pues esto es todo un misterio, ya que hasta ahora nadie sabe como se pudo construir Lalibela. El lugar dónde se encuentra situada se llamaba Roha. Pero más tarde, allá por el 1.200 tomaría el nombre de quien fuera el Rey de estas tierras, el Rey Lalibela, perteneciente a la dinastía Zagwe.

Una vez que falleció el rey, Roha pasaría a llamarse Lalibela y continuaría siendo la capital de Etiopía hasta un siglo después de su muerte.

En el Siglo XII el Rey Lalibela visitó Jerusalén, antes que esta cayera en manos de Saladino. Dado el peligro que suponían en aquel tiempo para los cristianos coptos peregrinar a la ciudad santa, debido al acoso musulmán, decidió construir una réplica. Y así nacieron las once iglesias de LaLibela, una Nueva Jerusalén que acogería a los católicos etíopes, sin necesidad de que volvieran a pasar ningún peligro.

Cuando preguntas a los habitantes de la Lalibela como se pudo construir, lo que todos te responden es que los hombres trabajaban durante el día y cuando se marchaban a descansar, venían los ángeles a continuar con el trabajo. Si no hubiera habido ese turno de noche angelical difícilmente hubieran terminado el trabajo de construir todas las iglesias y lo mejor de todo, que se construyeron en un solo día.

Desde luego lo que resulta increíble es que con las herramientas que se tenían en el S XIII, se pudiera tallar en roca volcánica estas iglesias.

Cuatro de ellas, Bete Madhane Alam, Bete Maryam, Bete Amanu’el y Bete Giyorgis son totalmente monolíticas, es decir, construidas en un solo bloque y muchas cuentan con varios pisos de altura. Lo increíble es que no solo están talladas por fuera sino que también lo están por dentro. No le faltan detalles, arcos y todo tipo de decoraciones en piedra.

Que ver en Lalibela

Las once iglesias de Lalibela están talladas en roca basáltica y están divididas en dos grupos separadas por el Rio Yordanos.

El primer grupo de Iglesias de Lalibela simboliza la Jerusalén terrenal y el segundo grupo el celestial.

Para evitar su deterioro, la Unesco les ha colocado unos tejados. Queda bastante feo, pero algo las protege. Aún así, parte de los túneles se han destruido y en muchas de las iglesias, las inclemencias del tiempo han hecho de las suyas y tienen grandes grietas en su fachada.

En todas las iglesias de Lalibela se sigue dando misas e incluso otro tipo de rituales. Es fácil encontrarse a gente rezando y a grupos de hombres que se reúnen con pequeños instrumentos y se ponen a cantar.

En el interior de todas las iglesias de Lalibela reina la oscuridad. Cuando entréis en ellas fijaros que su interior también tiene forma de cruz.

En cuanto los ojos se acostumbran a la oscuridad, descubriréis que grandes ojos os miran. Son los angelores y santos. Los Reyes Magos o el Mismimo Jesucrito representado en las muchas pinturas de estilo bizantino que decoran el interior de las iglesias.

Las pinturas son muy similares a que que podéis ver en los monasterios ortodoxos del lago Tana en Baha Dar, de las que os hablé en otro post.

También veréis en el interior esculturas y bastones de oración. Todos los sacerdotes llevan uno.

A todas las iglesias de Lalibela, las bautizaron con nombres bíblicos y no se las llaman Iglesia sino Beit, que en árabe y hebreo significa casa.

Iglesias de Lalibela del Grupo Norte

Beta Madhane Alem  o lo que es lo mismo Iglesia del Salvador del Mundo. Es una de las iglesias monolíticas mas grandes del mundo. Con sus imponentes 12 metros de altura y 72 columnas, su construcción se inspiró en la iglesia de Santa María de Sión de la cercana Axum.

Un túnel la conecta con Beta Maryam (Iglesia de la Virgen María) que destaca por sus frescos.

Beta Masqal (Iglesia de la Cruz)
Beta Danagel (Iglesia de las Vírgenes)

En el interior de Beta Mikael (Iglesia de Miguel) podréis ver varias tumbas.

El rey Lalibela está enterrado en Beta Gólgota (Iglesia de Gólgota).

En el Grupo Sureste de Iglesias de Lalibela podrás ver lo siguiente

Otras es La Iglesia de Manuel o como allí se llama Beta Emanuel.

La Iglesia Padre Libanos, llamada Beta Abba Libanos.
Beta Merkurios (Iglesia de Mercurius)

Las Iglesias gemelas de Gabriel y Rafael, Beta Gabriel y Beta Rafa’el.

Iglesias del Grupo Sureste

Aquí se encuentran las iglesias más antiguas. Están interconectadas, por túneles, pasadizos y puentes. La iglesia que me pareción más bonita fue la de Bet Emanuel.

Separada de ambos grupos se encuentra la Iglesia mejor conservada Bete Giorgis. Esta simboliza el Arca de Noé y está construida en honor de San Jorge patrón de Etiopía.

Bete Giorgis es la iglesia más conocida y fotografiada de todas las que hay en Lalibela. Al no estar cubierta se aprecia desde la superficie su forma de cruz.

Esta iglesia está dedicada a San Jorge, patrón de Etiopía, cuyo caballo entró galopando y supuestamente dejó las huellas de sus pezuñas en el túnel que baja hacia la entrada principal.

Lo increíble es que alrededor de la Iglesia de San Jorge, en las paredes de la roca hay varias cuevas.

Los monjes coptos viven allí, los veréis con sus rosarios y biblias alrededor de la iglesia. Alternan el rezo con un sopor profundo que les dejaba tan KO que se pasan más de la mitad del tiempo adormilados y echándose la siesta. 🙂

Todos los textos antiguos se escribieron a mano en  «Geez». Este es el lenguaje de la Iglesia ortodoxa etíope, un lenguaje semítico. El Geez es el precursor del Amarico moderno.

La entrada a Lalibela cuesta de 1,355 birr (41,65€ o 50$USD en el 2018). La entrada sirve para acceder a todas las iglesias durante 4 días.

Podéis visitarlas por vuestra cuenta, pero es buena idea contratar un guía, y así podréis conocer las curiosidades de las iglesias. Un guía no os costará más de 6€.

Consejos para visitar Lalibela

A las iglesias de Lalibela hay que entrar descalzo. Como los zapatos hay que dejarlos aparcados en la entrada, llevaros un par de calcetines y pantalones largos.

Antes de entrar, meteros los pantalones dentro de los calcetines, la razón es intentar no enseñar un centímetro de carne porque Lalibela está hasta arriba de pulgas. Antes de entrar, envolveros en una nube de insecticida, aun así, las pulgas etíopes se van a partir el pecho con la quimicefa occidental y se van a pegar a un buen festín a vuestra costa.

El siguiente kit que vais a necesitar será el de las postpicaduras y creerme que será un gran alivio, porque son terribles.

Hay tal cantidad de pulgas en las esterillas, alfombras y con un grado de voracidad carnívora tan insaciable, que no te salvará ni un collar para perros, ni nada de lo que os echéis.

Creerme que nosotros íbamos advertidos así que nos echamos de todo y no sirvió de nada. Así que relax, porque nadie os va a salvar de la sangría pulgosa.

Llevaros un frontal o linterna, ya que muchas zonas están bastante oscuras y también os vendrá bien para andar por la noche en la ciudad puesto que no hay apenas alumbrado.

En cuanto al alojamiento estuvimos en el Hotel Lal. En la ciudad hay pocos entretenimientos, así que tener en cuenta que después de cenar, poco se puede hacer.

Alrededores de Lalibela


Hay dos lugares interesantes cerca de las Iglesias de Lalibela. El monasterio Asheten Mariam escavado también en roca en una montaña de 4.000 metros y desde el que se puede disfrutar de una vista impresionante. Otro lugar que tampoco os podéis perder y que os recomiendo conocer es Yemrehana Kristos.

Yemrehana Kristos

Este es el que está más alejado de las iglesias de Lalibela. Se encuentra a unos 42 kilometros por una pista de tierra. La iglesia de Yemrehana Kristos se encuentra en una cueva poco profunda que se construyó durante los siglos XI y XII.

Los materiales que se emplearon en esta iglesia fueron madera, piedra y mármol. Su arquitectura es bastante diferente de las iglesias de Lalibela.

Cerca de la iglesia, en los bordes del interior de la cueva, se encuentran los restos óseos de cientos de cristianos ortodoxos donde han descansado durante siglos, la verdad es que daba un poco de grima.

Etiopía es un país que está recibiendo cada vez más turismo. Es una gran desconocida que no os podéis perder antes de que las avalanchas de turistas hagan que pierda su esencia.

Lo más sorprendente del norte de Etiopía es que es verde y montañosa. Con iglesias, castillos y lagos y una población con rasgos nilóticos, mayormente cristiniana con el sur y sus diferentes grupos étnicos increíblemente fotogénicos que viven en un mundo aparte.

Feliz fin de semana 🙂

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